- ¿Sabes? Hoy me he despertado con ganas de que fuera hoy. Que fuera hoy y no mañana, ni ayer. Que fuera exactamente el momento que era. Por la mañana, teniendo todo un día precioso para hacer mil cosas que valgan una gran sonrisa, una sonrisa tan grande como la Torre Eiffel, como la estatua de la libertad, como el Empire State, como el puente de San Francisco.
Así de grandes, tan grandes como mis ganas de vivir, de empezar de cero, de borrar todo, de renovar, de volver a las de antes, de recordar y reírme de mis errores.
No tengo miedo, ningun tipo de miedo. Ya no me asusta que llegue la noche, ni la soledad para quedarme con mis extraños pensamientos porque ahora hay algo nuevo, algo que me llama la atención y no tiene que ver nada con el pasado. Algo de lo que tirar para seguir a delante. Quizá unas nuevas cosquillitas que suben poco a poco y te hacen saltar al vacío y atreverte a experimentar -.
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