Una aficionada más

Hace tiempo que me viene rondando por la cabeza hablar de uno de mis hobbies más adorados de todos y tan polémicos hoy en día. Fashion world, fabuloso mundo que engloba a diseñadores, modelos, bloggers, cool hunters, fotógrafos, estilistas... podría nombrar a tanta gente detrás de una simple pieza de ropa que la palabra más adecuada para hacerlo es WORLD. He de reconocer que si nunca me he atrevido a hacer un comentario crítico sobre la moda es simplemente por el enorme respeto que le tengo, ni siquiera se por donde abordarlo. Pero en fin, tal y como están las cosas, ahora cualquiera puede dar su opinión que no quiere decir que todos los comentarios que "viajan" por la red sean acertados (al momento y al lugar). 

Desde que era pequeña mi madre siempre me ha enseñado a no despreciar ningún tipo de trabajo así como estilo de vida. Lo del trabajo he llegado a interiorizarlo, respecto al estilo de vida aún sigo en ello.  La cúspide de mi primer logro llego el verano pasado cuando decidí dedicarme plenamente a diseñar una camisa (trabajo aún sin finalizar). Con la ayuda de mi SUPER abuela pude aprender lo básico (super básico) y apreciar - en cierto modo - una parte de ese fashion world que antes mencionaba. Ahora acostumbro a mirar las costuras de todo lo que me voy a comprar aunque está claro que aún no puedo apreciar si esta bien o esta mal (solo curiosidad). Así se ha formado una aficionada más (no fashion victim) que se deja llevar por su instinto (altamente criticado) y que respeta infinitamente a todo el personal dedicado a esta industria. Y por ello, como defensora del pueblo (difícil de censurar) he de reconocer que últimamente- y cada vez más - me molesta que se desperdicie y que se vea todo esto como un juego SUPERFICIAL.

Podría pasarme horas combatiendo contra vuestros misiles hacia Kate Moss (drogadicta, alcoholica...). Por favor, dejadlo, sin ella no sabrías lo que son los shorts. Y os podéis poner como queráis pero SÍ (o SÍ) ha marcado un antes y un después.

¿Anorexia? es mucho más fácil decir que la culpa de todo esto la tienen las modelos que mirar el obligo de cada uno y preguntarse DÓNDE realmente esta el problema y sobretodo sobre quién recae la solución. 

Y por último, no ataquéis a los HOMBRES, sí, digo ataquéis - y lo remarco - encasillándolos de "maricones" por desfilar sobre la cibeles o lucir unos mocasines. Menos mal que luego todos somos muy "liberales" y abiertos de mente (JA.JA.JA).

Espero el día en que dejen de ver moda, y empiecen a apreciar el arte, porque el arte no es más que pura expresión.