Me gusta esta foto porque es casa. Me gusta sentirme así recogida por ti, porque cuando nos ponemos de acuerdo y ambas nos volvemos vulnerables encontramos ese equilibrio que nos unió. Ese algo que inmediatamente nos hizo inseparables hasta día de hoy porque por más broncas que tengamos, por más tonterías que nos digamos y por más veces que metamos la pata (hasta el fondo) siempre, Clara, siempre voy a estar ahí y tú siempre vas a estar ahí para mi. Y no necesito nada más que recordarte que te quiero, que nunca me iría de aquí sin llevarte conmigo a dónde me vaya porque sería imposible no volver a buscarte, porque eres casa, hogar, infancia, juventud y sobretodo futuro.
Felices 20 pequeños y preciosos años.
... and beyond.
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