domingo, 5 de abril de 2015

A mi media naranja.

Nadie a alguien

-¿Sabes por qué nunca me enamoraría de ti?

Me parecería injusto que algo tan miserable como el amor me quitase el lujo de poder vivirte un viernes por la noche de fiesta, un domingo de resaca o un lunes de mierda. Por eso nunca me enamoraría de ti, porque prefiero ser ésa que te busca para olvidarnos de todo como si tuviéramos quince años y lo sueños recién incumplidos, a ser aquella que practica la tristeza del acto de hacer promesas, bañarte en clichés y jurarte un amor eternamente efímero. Nunca me enamoraría de ti porque detesto el compromiso, odio las explicaciones y creo que lo preciosa que estás cuando despiertas sin haberte visto nunca bostezar, te lo debe decir alguien que, sin razón y con la venda en la mano, te haga sentir culpable de haberse diagnosticado amor como enfermedad. Sinceramente, no quiero verte enfermar por mi culpa, quiero abrigarte de la pandemia que sufre el universo.

Nunca me enamoraría de ti, nunca lo haría porque prefiero ser el mundo donde te cobijas al país de donde huyes. Prefiero ser cómplice a asesino. Mano que aprieta a mano que ahoga. Prefiero mirarte de cerca cuando lloras: los ojos tristes de una mujer son las ventanas que encierran el invierno y quiero ser yo la que mire cuando prohíbes el paso al resto.

Nunca caería en el descuido porque si puedo tomar la decisión de no hacerlo, sé que sería un completo error amarnos sólo por un tiempo. De verdad, no lo haría nunca porque entre amarte un rato o quererte siempre sería un disparate vivirte a veces, porque pienso que realmente has nacido para comerte el mundo y quiero ser yo a quien le cuentes que hoy el mundo no se ha dejado morder.

Sé que me vas a perdonar que no me enamore de ti porque tú ni siquiera sabes que existo, pero sólo quiero darte el placer de que respondas con un apoteósico: “lo sé”.

A ti te quiero para toda la vida,
por eso nunca me enamoraría de ti.


-Lo sé."

Siempre a ti.



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