sábado, 21 de mayo de 2016

Casa--Blanca

Cuando tengo miedo es porque me siento indestructible. Cuando tengo miedo es porque tengo frío y porque este corazón escéptico no tiene corazón, ni razón. Cuando tengo miedo es porque sé que no quiero lo que el resto, que no quiero un ramo de flores, las plantas me las compro yo - para matarlas después -. Quiero que me regales botellas de vino (blanco) y un tocadiscos para bailar jazz. Que no quiero que me des París - que sólo es para amantes y como aprendí de Casablanca, yo no duraría ni 35 minutos -. Que no quiero que me llames princesa, nena, bonita, muñeca, que tengo nombre y es precioso. Que no quiero que me abraces cuando tenga un día triste, quiero me lleves de bares dónde la música esté tan alta que no pueda escuchar lo que pienso. Que no quiero que te apiades de mi en mis días rojos, que no quiero que me levantes del suelo - ni una vez - que quiero que me recuerdes que tengo fuerza para hacerlo sola, que me repitas todos los días que no te necesito, porque nadie es imprescindible. Que no me digas que me quieres, porque jamás llegaré a creérmelo. Quiero Buenos Aires para bailar un tango y quiero escalada en el Gran Cañón del Colorado,  quiero unos Carnavales en Río de Janeiro y otros en Venecia. Que juegues, con fuego, sobre mí y conmigo. Que me montes un estudio de revelado fotográfico y me dejes los domingos sola con una cámara de fotos.  Que me compres un caballete para pintar los sábados - sola -. Que entiendas que me gusta estar sola. Que pongas What a Wonderful World de Louis Amstrong las mañanas de los lunes para que sean más fáciles. Que me lo pongas difícil, que lo fácil me aburre. Que me pongas. Que me empujes de vez en cuando para que no me acomode, que acomodarse en morir en vida. Que nunca te atrevas a hablar por mi, que siempre he tenido, tengo y tendré voz. Que me discutas y me grites. Que me metas mano, cuando te apetezca y que no te retengas, ni un sólo día - cuidado con las ganas inacabadas -.  Que me metas prisa, cuando ande lenta y torpe. Que tires cuando yo no tiro. Que me compres un Miró, un Sorolla y un Picasso - y que no me pongas excusas -. Sonríe. 

Que NO me des explicaciones,
que son de idiotas.


Que ayer ya es tarde,
que mañana es lejos,
que hoy es ahora.


- Que nunca nos quedará París.

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